ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS El Gato sonrió al ver a Alicia. Parecía tener buen carácter, consideró Alicia; pero también tenía unas uñas muy largas y un gran número de dientes, de forma que pensó que convendría tratarlo con el debido respeto. − Minino de Cheshire- empezó algo tímidamente, pues no estaba del todo segura de que le fuera a gustar el cariñoso tratamiento; pero el Gato siguió sonriendo más y más-. “¡Vaya! parece que le va gustando” –pensó Alicia, y continuó: - “¿Me podrías indicar, por favor, hacia dónde tengo que ir desde aquí?” - Eso depende de adónde quieras llegar –contestó el Gato. - A mí no me importa demasiado adónde…- empezó a explicar Alicia. - En ese caso da igual hacia dónde vayas – interrumpió el Gato. -…Siempre que llegue a alguna parte –terminó Alicia a modo de explicación. -¡Oh! Siempre llegarás a alguna parte –dijo el Gato- si caminas lo bastante. A Alicia le pareció que esto era innegable, de forma que intentó preg
Vamos a hacerloooo señoooooooooooooo
ResponderEliminarDani que no hay que hacer nada!!!!!
ResponderEliminarSOLO LO HA PUESTO PAR Q LO VEAMOS
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